Tanto tiempo sin escribir y tanto
que contar. Igualmente y aunque no escriba, sigo leyendo vuestros blogs…
A finales del curso pasado y
después de unas circunstancias, me derrumbé. Y lo hice en el peor pero también
mejor momento: por una parte, tenía exámenes y prácticas finales de carrera y
mi apatía era un lastre para levantarme cada día a las 7:30h de la mañana y
para estudiar; pero a la vez me resultaba un alivio pasar mi luto al final de
la etapa universitaria (que ya estaba encarrilada) y así poder emprender mi
próximo proyecto más concentrada.
La verdad es que toque fondo, o
al menos yo lo sentí así. Y siguiendo los consejos de mi madre empecé a ir al
psicólogo. Uno de pago, claro. Pero es de las mejores inversiones que he hecho.
Una inversión en mí, en mi salud mental. Estos meses he aprendido mucho: sobre
mí y sobre los demás; y me ha hecho más fuerte. Una versión renovada de mí, con
las ideas más claras y, lo más importante, con las armas para enfrentarme a
problemas y situaciones futuras.
Me siento orgullosa de mí misma porque he dado un giro de 180º
Y bueno… A que me he dedicado
estos meses? Pues a estudiar. Estudiar, estudiar y estudiar. No es muy
divertido estudiar TODO el verano, TODO el otoño y parte del invierno. Pero
también TODO sea por UN TRABAJO “DIGNO” (que ya es mucho pedir hoy en día a
pesar de una licenciatura).
En cuanto a mi peso… En mayo
llegué a los 49’3kg. En junio estaba sobre 50’5kg. Y a partir de julio me
mantuve sobre 48kg, bajando durante varias semanas a 47’5kg.
Mi dieta me resulta bastante sana
y equilibrada en comparación con otras dietas que he hecho.
Desayuno: Café con leche
desnatada (200ml) + Kiwi + Magdalena/tostada (depende de lo que haya por la
despensa).
Comida: lo que me prepare à sea musaka, paella,
ensalada de pollo, plato combinado de pechuga de pavo, tortilla francesa con
queso. Todo en la mínima cantidad necesaria y como me lo preparo yo, mínimas
grasas. Después una pieza de fruta, otro café con leche desnatada y un trocito
de chocolate o turrón/galletita.
Merienda: nula o si no comí
chocolate después de comer, un trozo de chocolate o 2 galletas.
Cena: ensalada de pollo, hervido
de verduras, una tortilla… Todo light, light.
Lo mejor de todo es que no me
quedo con hambre después de comer. Rara vez tengo hambre a la hora de comer.
Como por convencionalismo social. Y es bueno en parte porque como tengo que
estudiar, es difícil hacerlo con hambre. Así con esta dieta como lo estrictamente
necesario y hasta me permito caprichos y todo ello me mantiene en mi peso o me
hace bajar.
Bueno... esto es todo... por ahora...
FELIZ AÑO!! :)
Besotes alaaaaaaados!!