Meses de muchas promesas, meses de muchas decepciones... Desde febrero que prometí el regreso que nunca llegó han pasado muchas cosas. Demasiadas.
Durante meses me mantuve en 51'5 kg y no había manera de bajar de ahí. Luego llegaron los exámenes de junio y, aunque siempre suelo engordar ante el estrés, esta vez comí pero no picoteé y lo mejor de todo es que todo era sano (también ayudó pillar una laringitis de caballo por el puto aire acondicionado). Así me planté en unos 49'5 kg.
Y feliz cual perdiz y a gusto cual arbusto.
Julio fue lo más de lo más. Me lo pasé fuera de España, haciéndo prácticas y comiendo una o ninguna vez al día (literal!). Volví con 47 kg.
En agosto me mantuve en 48 kg... pero despúes los kilos subieron como la espuma... hasta hace una semana, que me planté en 53 kg. Y me dije: YA ESTÁ BIEN!! Vuelve a tus putas rutinas...
No sé cuanto peso ahora... NO LO QUIERO SABER porque más de 50 kg seguríiiiisimo. Ahora estoy en casa de mis padres (santo acueducto). Mi plan de estos días es comer lo menos posible y no picotear, eso sobre todo, y si lo hago que sea una naranja pequeñita. Paso hambre, eso siempre es buena señal y no tengo ansiedad, muchíiiisimo mejor.
Así que, con las pilas cargadas NOW I'M READY TO START (Arcade Fire). I <3 this song!!
1 comentarios:
tu muy bien amiga! continua asi y veras que pronto volveras a los 47 que tenias a mediados de año, lo importante es que no te rindas corazon!... no te conformes!
TkM
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